Una de las cosas que más me recuerda la adolescencia es el despecho. Cuántas borracheras compartidas con mis amigas, con Rocío Dúrcal y Los Panchos de fondo, mientras llorábamos por los amores perdidos o por los no correspondidos. Hoy me río de esos momentos, pero cuando los viví sentí un dolor desgarrador, literalmente se me rompió el corazón, recuerdo sentir un terrible dolor en el pecho y pensé que me iba a morir. Estaba segura que JAMÁS volvería a amar de esa manera y que había perdido al amor de mi vida y nunca podría ser feliz. Luego volvía a enamorarme y cuando llegaba el desamor se repetía aquel dolor insoportable en el medio del pecho que sólo se calmaba ingiriendo grandes cantidades de alcohol al ritmo de boleros y rancheras.
Pasaron los años y me di cuenta que nadie se moría de amor, entonces nunca más me despeché, supe que había madurado y que era capaz de aceptar los finales y atesorar lo vivido y seguir adelante. Aprendí que el dolor del desamor no es por haber perdido al otro sino porque es inaceptable que no me quiera a mí. En un arranque de petulancia podría decir que ¡quien no me quiera a mí tiene el gusto como el que come mocos! Pero hay gente a la que le gustan los mocos y hay que respetarlos.
Este post va dedicado a los amores pasados que me hicieron quien soy…Y a los que vendrán que me seguirán enseñando.
Hablando de mocos...casi que me haceis moquear a mi con tus palabras...no por lo de aquellos "pellejos" con mal gusto que no lo quieren a uno...sino por la añoranza de desbarrancarme (en compañia de buenas amigas) a cantar boleros sumida en el alcohol...por estos lares es dificil conseguir a alguien con las mismas pasiones musicales...
ResponderEliminarPor otro lado, acepto que ese reconocimiento al aprendizaje causado por las experiencias con los pellejos, denota un alto nivel de madurez, que yo por cierto, no he alcanzado. Sin embargo, debo reconocer, que ultimamente sobrellevo los desamores de una manera un poco mas civilizada...y analitica...
Al final de cada experiencia devastadora, pero muy al final...cuando ya he quemado todo recuerdo del "ser inferior" en cuestion...(ojo: cuando digo "quemado" no me refiero en la "hoguera del olvido," me refiero literalmente a que le prendo fuego a todas las porquerias que medio el hombre durante lo que a este punto llamo "percance")...como decia, una vez librada de cualquier atadura material, por barata que sea...termino siempre recordando el famoso cuento infantil de HC Andersen:"El Patito Feo" y todo vuelve a tener sentido!
Todos los desprecios por los cuales paso el pobre patito, que hasta de feo lo tildaron! claro...por andar tambien de desubicado queriendo ser pato!
Al final el patito, es un cisne que como tal, debe andar con los suyos y no tratando de encajar con los pinches patos!
Al final y cito a Laura "hay gente a la que le gustan los mocos y hay que respetarlos," uno como cisne que es, lo que debe hacer es echar a volar bien lejos y dejar a los patos con su cuello corto y su laguna sucia que sean felices entre ellos...
jajajajajajaja darling como siempre tus descarnados "comments" son lo más! Teneis razón la culpa del barranco la tiene uno por andar enamorándose de quien no debe. Lo bueno es que nos quedan esos momentos invaluables con las amigas!
ResponderEliminarNo, este post ha estado demasiado, y obvio el comentario de MB como siempre a la altura. Yo debo decir, como mi querida MB, que yo tampoco he llegado a tal grado de madurez como Laura. Y que mi ruptura con mi ex, hace ya más de un año, ni siquiera pude llorarla acompañada con mis amigas porque toooooodas están muy lejos. Aunque sí me fui a despecharme en Barcelona, pero el robo del pasaporte, las tdc y los euritos (que tanto cuestan que te los den en Cadivi) lograron que mi viaje de despecho se volviera el viaje de los trámites ante el consulado. Así que me debo la borrachera, pero a estas alturas pienso que no para llorar por quien ya no merece la pena ni una lágrima, sino para celebrar por tener amigas como ustedes...
ResponderEliminarMeme querida pues cuando quieras nos emborrachamos!
ResponderEliminarmira... teneis toda la razon... pero decime si no es sabroso la borrachera de un despecho?? ollorar y tragase las lagrimas escuchando rancheras y hablando mal de ellos?? que viva Rocio Durcal!!! jijii te quiero mucho amiga !!
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